Precisamente en ese segundo grupo es donde el servicio de consultas de segunda opinión de Planificación Jurídica cobra un valor estratégico incuestionable.
Los datos agregados de las consultas registradas durante los primeros nueve meses de 2025 (a 30 de septiembre) permiten extraer conclusiones muy claras sobre dónde se concentran las verdaderas zonas de riesgo técnico para despachos y profesionales.
Radiografía real de las consultas en 2025
Durante este periodo se han registrado 301 consultas, lo que refleja una actividad sostenida y, sobre todo, una demanda creciente de contraste técnico especializado.
Volumen total de consultas
- Total consultas registradas: 301
No se trata de consultas genéricas, sino de cuestiones planteadas cuando el profesional necesita confirmar que el criterio adoptado es sólido, defendible y alineado con la interpretación administrativa y judicial más reciente.
Predominio absoluto del ámbito fiscal
El análisis por ámbitos muestra un patrón muy claro:
- Ámbito Fiscal: 216 consultas
Representa aproximadamente el 72 % del total.
Dentro del bloque fiscal destacan tres grandes focos de duda recurrente:
- IRPF: 82 consultas
- IVA: 52 consultas
- Impuesto sobre Sociedades: 33 consultas

El resto se reparte entre otras materias fiscales que, aunque con menor volumen, suelen presentar una elevada complejidad técnica (operaciones vinculadas, reestructuraciones, rentas atípicas, regularizaciones, etc.).
Este dato no es casual. La fiscalidad combina normativa cambiante, criterios administrativos no siempre homogéneos y un riesgo económico directo, lo que convierte a la segunda opinión en una auténtica herramienta de protección profesional.
El área social-laboral: menos volumen, alta sensibilidad
- Ámbito Social-Laboral: 50 consultas
Aproximadamente el 17 % del total.
Las materias más frecuentes son:
- Seguridad Social: 13
- Contrataciones y contratos: 13
- Jubilaciones: 9
Aunque el volumen es menor que en fiscalidad, el impacto de un error en este ámbito puede ser igualmente relevante, especialmente en inspecciones, prestaciones o conflictos laborales.
Mercantil y contable: consultas puntuales, pero críticas
- Ámbito Mercantil: 5 consultas
- Ámbito Contable: 3 consultas
Su peso cuantitativo es reducido, pero suelen corresponder a operaciones concretas (reestructuraciones, interpretaciones contables singulares, efectos fiscales-contables) donde una mala decisión inicial puede arrastrar consecuencias a largo plazo.
El crecimiento silencioso de las consultas multidisciplinares
Uno de los datos más relevantes es el volumen de consultas que no encajan en un solo ámbito:
- Fiscal / Contable: 7
- Fiscal / Civil: 4
- Fiscal / Social-Laboral: 3
- Fiscal / Mercantil: 3
- Fiscal / Administrativo: 1
Estas consultas reflejan una realidad cada vez más habitual: los problemas jurídicos reales no vienen compartimentados. La fiscalidad se cruza con lo laboral, lo mercantil o lo civil, y es precisamente en esos cruces donde aumenta el riesgo de error.
Visualizando los datos: dónde se concentran las dudas reales
El siguiente gráfico resume de forma clara la distribución de las consultas por ámbito en 2025:

(Gráfico: Distribución de consultas por ámbito – Ejercicio 2025, a 30/09)
La imagen es contundente: la fiscalidad no solo lidera en volumen, sino que actúa como eje central de la mayoría de consultas complejas, incluidas las multidisciplinares.
Qué nos dicen estos datos sobre el valor de la segunda opinión
Este análisis permite extraer varias conclusiones relevantes:
- La segunda opinión no se utiliza para lo obvio, sino para decisiones con impacto económico, riesgo sancionador o efectos estructurales.
- El área fiscal concentra la mayor parte de las dudas porque es donde la interpretación marca la diferencia.
- Las consultas multidisciplinares confirman que el asesoramiento moderno exige visión transversal, no respuestas aisladas.
- Pedir una segunda opinión no es una señal de inseguridad, sino de prudencia profesional y protección reputacional.
La segunda opinión como herramienta estratégica del despacho
Contar con un servicio especializado de consultas de segunda opinión permite:
- Contrastar criterios antes de cerrar una decisión relevante.
- Reforzar la seguridad técnica frente a inspecciones o revisiones.
- Ofrecer una respuesta más sólida y argumentada a clientes exigentes.
- Reducir el riesgo de rectificaciones futuras.
En un entorno normativo cada vez más complejo, la diferencia entre un buen asesor y un asesor excelente está, muchas veces, en saber cuándo contrastar. Porque la experiencia demuestra que una consulta a tiempo evita muchos problemas después.